El dióxido de silicio es un compuesto mineral natural ampliamente utilizado como agente antiaglomerante en la industria de suplementos alimenticios. Aunque no aporta valor nutricional directo, cumple una función técnica fundamental en la estabilidad, fluidez y calidad del producto final, especialmente en cápsulas, tabletas y polvos.
En formulaciones funcionales y deportivas, el dióxido de silicio permite que los ingredientes activos —como vitaminas, minerales, aminoácidos y extractos vegetales— se mezclen de manera uniforme y mantengan su textura sin apelmazarse, incluso bajo condiciones de humedad o almacenamiento prolongado.
Gracias a su perfil inerte y alta compatibilidad, este ingrediente es ideal para marcas que buscan garantizar procesos de fabricación eficientes y productos finales homogéneos, sin afectar el sabor, color o eficacia del suplemento.
El dióxido de silicio se utiliza principalmente como ingrediente funcional de formulación, y su presencia es común en:
Cápsulas y tabletas: Mejora el flujo de polvo durante el encapsulado o comprimido, asegurando una dosificación precisa y una fabricación sin obstrucciones.
Polvos solubles o efervescentes: Evita la formación de grumos y mejora la mezcla del suplemento con líquidos.
Mezclas multinutrientes o complejos en polvo: Garantiza la dispersión uniforme de micronutrientes y extractos en formulaciones densas.
Blends personalizados para sachets o sticks: Mantiene la fluidez en líneas de producción de alta velocidad.
Aunque no tiene un rol directo en el rendimiento deportivo o nutricional, el dióxido de silicio es un componente clave en la calidad técnica y la estabilidad de los suplementos modernos.